¿Qué comparten Ana Botín, Bill Gates e Ignacio Galán en relación con las redes eléctricas?

Sin duda estas tres personalidades mundiales de diferentes ámbitos empresariales comparten el interés por la progresiva electrificación de la economía y la sociedad, electrificación que requiere de inversiones relevantes en redes eléctricas con un alto contenido de innovación tecnológica.

La electricidad debe pasar del actual 25% del uso de energía final en España al 75%. Para ello se requieren inversiones aceleradas en “redes inteligentes” que permitan conectar y compartir la generación y el consumo de electricidad con planes y estrategias que optimicen su despliegue, mejoren los indicadores de eficiencia operativa y prolonguen el ciclo de vida de los activos.

Asumida la necesidad de un mayor despliegue de redes eléctricas, es necesario incorporar la automatización y digitalización de las nuevas infraestructuras, a la vez que se modernizan y actualizan las existentes.

Un claro ejemplo de ello es el plan de inversiones de Iberdrola hasta 2025. La compañía tiene previsto invertir 47.000 millones de euros sobre la base de un ambicioso proceso de digitalización como elemento clave para responder a las necesidades futuras del sistema eléctrico.

La creciente innovación tecnológica que vienen desarrollando e incorporando todos los fabricantes de equipos y componentes para el sector eléctrico, permitirá a las empresas distribuidoras de electricidad implementar una ágil digitalización de la red.

No se avanza lo suficientemente rápido hacia a una red eléctrica flexible y digitalizada, a pesar de contar con una tecnología experimentada y madura en cuanto al IoT, la IA y el software necesario para su implementación.

En un mundo digital e interconectado la modernización digital de las redes necesita de un marco retributivo adecuado y actualizado que dé las señales para que las distribuidoras de electricidad inviertan decididamente en ello.