Lucha eléctrica: potencia frente a energía

¿Por qué en muchos debates se omite la importancia de los kW frente a los kWh?

Es habitual que se destaque cuanta energía renovable se ha instalado en “no se qué”período.

Sin embargo, no hay preocupación por saber cuánta energía se va a aprovechar.

En otras ocasiones, se traslada el mensaje de que las nuevas tecnologías de almacenamiento, los coches y la movilidad eléctrica o el hidrógeno verde van a permitir en un futuro «próximo» aumentar el consumo.

Al menos, aunque tarde, aumentan las voces que proclaman la importancia de las redes eléctricas para facilitar la descarbonización de la economía y aprovechar las oportunidades derivadas de la transición energética.

Sin embargo, las redes eléctricas no están preparadas para ello. Se necesita:

  • Optimizar la normativa de acceso y conexión a la red de la demanda. 

  • Agilizar las tramitaciones y los procesos administrativos.

  • Flexibilizar el sistema de planificación de red, permitiendo su revisión, modificación y adaptación de una manera ágil para que se pueda dar respuesta a las nuevas necesidades de conexión de la generación y del consumo en el menor tiempo posible

  • Redefinir y actualizar el marco retributivo de distribuidoras y transportista: más simple, estable y predecible.

Se requiere revisar el modelo técnico-regulatorio de las actuales redes eléctricas que se han desplegado con la idea de garantizar una determinada potencia en cada punto de suministro, penalizando su eficiencia en situaciones de bajas demandas.

Hay que rediseñar el sistema de redes eléctricas, permitiendo a cada gestor integrar la explotación de la generación, la demanda y la capacidad de las instalaciones. 

La flexibilidad y la gestión de la demanda en redes topológicamente acotadas deben ser un primer paso necesario pero no suficiente para la transición energética deseada.

Ir al contenido