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Fotografías de Francis Tsang.
¿Se piden inversiones por “los Grandes del Sector”, se hace eco la prensa especializada… y se conceden peanuts para acallar las posibles críticas del mundo renovable? Mi amigo Manolo me diría que “es lo más probable”.
El Gobierno del Reino de España establece teóricas metas que se convierten es eslóganes. Sin más. 74% de electricidad renovable para 2030 y 100% para 2050 según el PNIEC. Fin.
Pero no ha calculado bien el alcance del problema: la red eléctrica de alta tensión española se diseñó en su día (lejano ya…) para centrales térmicas, hidráulicas y nucleares, dispersas por toda la geografía y considerando la ubicación de los centros de consumo de entonces.
Recientemente se decide sustituir este mix de generación por otro donde la participación de la generación eólica y solar es cada vez mayor.
Para hacer realidad este “ambicioso” objetivo, es imprescindible evolucionar la actual red eléctrica para que mantenga su robustez y crezca en la flexibilidad y adaptación que requieren las características variables e intermitentes de las energías renovables.
Si a esto se añade que la demanda eléctrica sigue siendo inferior a la de hace más de 15 años y con cambios relevantes en determinados centros de consumo, el resultado no puede ser otro que el de saturaciones y congestiones en algunas zonas y obstáculos para la integración de nuevos proyectos renovables en otras..
⚠️Idea “salvadora” del Gobierno:
Anuncio de una inversión urgente de 900 millones de euros para expandir y modernizar la infraestructura eléctrica de alta tensión
Financiamiento a través de fondos europeos para evitar más cargas en el recibo de la luz de los paganinis consumidores.
El Ejecutivo ya está trabajando (según parece, por las conversaciones que mantiene con Red Eléctrica) en una actualización de la vigente Planificación de la Red de Transporte hasta 2026, que ya contemplaba inversiones de casi 7.000 millones de euros, para incluir nuevas actuaciones estratégicas e inaplazables.
Además, quiere poner en marcha el proceso para aprobar una nueva planificación eléctrica para el periodo 2024-2029, que modernice la red de transporte y se adapte a las necesidades del nuevo PNIEC.
Seamos realistas. La idea “salvadora” llega tarde, es insuficiente y sin capacidad objetiva de hacerse realidad. No hay más que echar un vistazo a los retrasos que acumulan las actuaciones planificadas hasta el 2026.
Hay que hacer para que parezca que se hace. Remiendo inútil. Titular para la prensa y medios. Fin.
Más allá de inversiones, se necesita una revisión profunda y actualizada del marco regulatorio que incorpore criterios técnicos (de los de verdad) y que de estabilidad y fomente la inversión privada e innovación en infraestructuras eléctricas.
Y a continuación, para su despliegue y adecuada planificación, se necesita de una ineludible coordinación entre administraciones públicas, los operadores del sistema eléctrico, los generadores y demás agentes del sector con un objetivo que sobresale por encima de todos los demás: agilización y racionalización de trámites y permisos y sus procesos administrativos asociados.
Y esto no ha hecho más que empezar. Bueno, aún no se sabe cuándo empezará.
Profesional del Sector Energético experto en gestionar procesos y operaciones relacionados con las Redes Eléctricas.
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Fotografías de Francis Tsang.