El adelanto electoral y sus repercusiones en la transición energética de España

¡La incertidumbre sobrevuela el sector energético! El anuncio del presidente Pedro Sánchez de adelantar las elecciones generales al 23 de julio ha generado revuelo en el sector.

¿Cuáles son las implicaciones de esta decisión para la transición energética y en las reformas necesarias para afrontar los desafíos que exige?

✅ ¿La transición energética en pausa? El ritmo de la transición energética ya se estaba ralentizado considerablemente, pendiente de nuevas iniciativas y decisiones estratégicas.

El Gobierno en funciones no podrá avanzar en la implementación de las medidas necesarias hasta que se forme un nuevo Ejecutivo. Expertos y colegas consultados estiman que esto podría demorarse hasta septiembre u octubre.

¿Un tiempo precioso perdido para cumplir los compromisos climáticos de España y la Unión Europea? No es lo preocupante. Recordemos que la transición energética es evolución y no plazos… Pero cuando esto no se entiende…

Incertidumbre sobre el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC). La actualización del PNIEC a 2030, el documento que establece las pautas de la política energética y climática de España se encuentra en el aire.

Su presentación estaba prevista para las próximas semanas. La duda es si verá la luz en próximos días (no requiere de su aprobación en el Congreso)  o dependerá del resultado electoral y la voluntad política del próximo Ejecutivo.

¿Determinará el rumbo de la transición energética en los próximos años? Debería ser así si se elaborase un Nuevo PNIEC, tomando como punto de partida la situación actual del sector energético y se adoptase una evolución acorde a realidades.

Retraso en la reforma del Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC), o tarifa regulada de la luz, que está pendiente de reforma.

El Gobierno buscaba aprobar esta reforma antes de finales de junio mediante un real decreto. El objetivo: simplificar la factura eléctrica, hacerla más transparente y fomentar el autoconsumo y el uso de vehículos eléctricos.

Sin embargo, el adelanto electoral podrá afectar a su entrada en vigor o incluso modificar su contenido. ¡Una incógnita más para los consumidores!

El mercado eléctrico en espera de reformas. La adaptación del mercado eléctrico a la evolución de la transición energética es una de las grandes aspiraciones del Gobierno saliente.

Es probable que este proyecto se vea aplazado o diluido en el proceso de negociación con los demás países miembros de la UE.

¿Se podrá garantizar una competencia libre y justa, fomentar la diversificación de tecnologías en el sector eléctrico y garantizar en todo momento el suministro eléctrico?

Parón nuclear. El adelanto electoral da aire para negociar con las empresas propietarias el futuro nuclear.

No cabe duda de que quieren continuar con su explotación… Y más cuando ven qué les pasa a ciertos colegas europeos, reactivando el carbón…

La seguridad de suministro es de primero de transición energética. ¡Y la nuclear, lo sabe!

En cualquier caso, aunque no se hubiese producido el adelanto electoral, el sector energético se enfrenta a desafíos que requieren una mayor coordinación y planificación por parte de las administraciones públicas en cuanto al despliegue renovable.

Un ejemplo de ello, según análisis recientes en el sector, es que solo se construirán una cuarta parte de los proyectos con DIA positiva y aun así podrían alcanzarse vertidos del 17% en 2025 para la generación fotovoltaica. ¿Por qué? Tenemos la interconexión que tenemos con Francia, no habrá despegado el almacenamiento en general ni el hidroeléctrico en particular, no se espera un boom del vehículo eléctrico ni el hidrógeno y no se habrán cerrado nucleares…

Conclusiones:

⚡ El adelanto electoral no va a suponer un excesivo freno para la transición energética en España, aunque será un agravante.

⚡Es necesario contar con una mayor estabilidad política, institucional y regulatoria para llevar a cabo las reformas estructurales que el sector demanda. 

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